Hay un ciclo que se repite todos los años. Empieza así: vas al súper por “un regalo rápido”… y sales con adornos, chocolates, un juguete extra y una vela que olía “muy bien”. Después vienen las comidas, las cenas, los detallitos y el famoso “qué más da, es Navidad”. Y cuando llega enero, llega también el estado de cuenta que te mira fijamente con un —“¿Te acuerdas de mí?”
No es mala suerte. No es solo que todo esté más caro. Es que no tienes un presupuesto navideño. Tienes una lista mental que va creciendo cada vez que ves una oferta, un TikTok o una decoración bonita.
👉 Si diciembre siempre te desbalancea, lee antes Psicología del dinero: por qué ahorramos mal y gastamos peor.
Cómo funciona
Nada complicado. Nada de Excel con 20 columnas. Solo una guía práctica para pasar diciembre sin gastar lo que no tienes.
1. Define cuánto puedes gastar (no cuánto quieres gastar)
• Revisa cuánto puedes destinar este mes sin tocar tu fondo de emergencia.
• Considera tus gastos obligatorios de enero (renta, seguros, colegiaturas).
• Lo que queda disponible → ese es tu presupuesto real.
💡 ¿No sabes cuánto apartar? Empieza por ¿Qué es un fondo de emergencia y cuánto deberías tener ahorrado?
2. Ten una lista completa (pero de verdad)
• Regalos
• Cenas y salidas
• Gasolina y traslados
• Amigos invisibles y detalles del trabajo
• Ropa especial
• Compras improvisadas
💡 El 40% del gasto navideño viene de cosas que “no pensabas comprar”.
👉 Si compras “porque estaba en oferta”, te servirá Efecto marco: cómo influye en tus decisiones financieras sin que lo notes.
3. Asigna límites por categorías
• Regalos
• Comidas y cenas
• Ocio y viajes
• Decoración
• Extras
Ponles una cantidad máxima. No uses “lo que sobre”, porque nunca sobra. 💡 Las categorías evitan que gastes todo en regalos y olvides que también comes en diciembre.
4. Haz compras estratégicas (no las de último minuto)
• Compra online con anticipación.
• Compara precios (sí, hay diferencias enormes).
• Reutiliza decoración.
• Usa listas de favoritos para evitar impulsos.
👉 Si decides rápido, lee Decisiones rápidas, dinero lento: cómo evitar compras impulsivas.
5. Método simple: el 50–30–20 navideño
• 50% → regalos y compromisos sociales
• 30% → cenas, comida y reuniones
• 20% → ahorro para enero o imprevistos
💡 Es adaptable, flexible y fácil de recordar.
6. No financies la Navidad con tu tarjeta (a menos que…)
• Tiene sentido solo si pagas el total en enero.
• O si acumulas puntos sin intereses.
• O si hay meses sin coste real.
Si no, mejor efectivo o débito.
7. Planea el enero que viene
• Aparta un pequeño colchón para enero.
• No gastes tu último peso en “el detalle final”.
• Deja margen para imprevistos (siempre aparece uno).
💡 Diciembre es emocional. Enero es matemático.
¿Y si no puedo cumplir mi presupuesto?
No pasa nada. El objetivo no es hacerlo perfecto, es evitar que diciembre te hunda cada año. Con que reduzcas impulsos, anticipes gastos y conozcas tu límite real… ya estás mejor que la mayoría.
👉 Si tus emociones toman el control al gastar, lee: Economía del comportamiento: ¿por qué sentimos culpa al gastar en nosotros?
Un tip EPA para hoy
Pon un tope navideño por categoría (por ejemplo, 1.000€ para regalos, 600€ para cenas, 300€ para extras). Tener un número claro evita que diciembre decida por ti. Y revisa tus ingresos e inversiones: si este año vas justo, actúa para que el próximo vaya mejor.
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