Ya no trabajas, pero tu dinero sigue teniendo trabajo que hacer.
Estás Jubilado.
Ya no tienes que madrugar para ir a la oficina ni hacer malabares para sacar vacaciones.
Pero eso no significa que puedas desconectarte del todo de tus Finanzas. De hecho, ahora más que nunca, saber cómo gestionar tu dinero es clave para vivir tranquilo, sin sobresaltos y con libertad real.
Este artículo no es para convertirte en contable, ni en inversor profesional. Es para darte una estructura simple, clara y práctica para organizar tus Finanzas en la Jubilación sin perder la cabeza (ni los ahorros).
Paso 1: Haz una fotografía clara de tus Ingresos
Empieza por lo que entra. Porque sí, aunque ya no trabajes, sigues teniendo Ingresos:
✔️ Pensión Pública (principal fuente)
✔️ Alquileres o Ingresos Pasivos (si los hay)
✔️ Ahorros o Inversiones que generen rendimiento
✔️ Apoyos o ayudas, si aplican en tu caso
Consejo EPA: Ponlo todo por escrito o en una hoja de cálculo simple. Verlo claro ayuda a tomar mejores decisiones.
Paso 2: Revisa tus gastos mensuales reales
Ahora toca ver lo que sale.
Y aquí es importante distinguir entre:
Gastos fijos: vivienda, luz, comida, medicinas, seguros…
Gastos variables: ocio, regalos, viajes, caprichos
Gastos nuevos: actividades, ayuda doméstica, más gastos en salud
Haz un presupuesto sencillo para ver si tus ingresos cubren tus gastos. Y si no… ajustar ahora es mejor que hacerlo cuando ya haya un problema.
Paso 3: Prioriza estabilidad por encima de rendimiento
Esta etapa no es para asumir riesgos innecesarios. Ya no necesitas “hacer crecer el dinero rápido”. Necesitas que te acompañe el mayor tiempo posible.
Si tienes ahorros o inversiones, enfócate en:
Seguridad
Liquidez (acceso al dinero si lo necesitas)
Rentabilidad moderada
👉 Si no sabes si lo que tienes te alcanza, revisa esta guía: ¿Cuánto necesitas para jubilarte con tranquilidad?
Paso 4: No descuides los imprevistos (aunque ya no haya nómina)
Jubilación no significa que ya no pasen cosas. De hecho, muchas veces hay más imprevistos que antes: salud, familia, vivienda…
Por eso es importante tener un Fondo de Emergencia (aunque sea pequeño).
Consejo EPA: Tener un colchón es tener paz mental. Y no es tarde para construirlo.
Paso 5: Revisa tus decisiones con alguien de confianza
No hace falta tener un asesor financiero de traje y corbata. Pero sí conviene revisar de vez en cuando:
¿Sigo teniendo acceso a todo lo que necesito?
¿Hay alguna inversión o producto que ya no me sirve?
¿Mi plan sigue teniendo sentido para esta etapa?
Hablarlo con alguien (un familiar, un profesional o un buen amigo) puede darte perspectiva.
Estás Jubilado, pero sigues teniendo el control
Organizar tus finanzas una vez Jubilado no es solo una cuestión de números. Es una forma de cuidar tu tranquilidad, tu autonomía y tu libertad.
No se trata de tener más, sino de saber usar lo que tienes con inteligencia y calma. Uno de los puntos principales que hay que tener en cuenta a la hora de plantear esa planificación es tanto el nivel de riesgo como el periodo de inversión. El tiempo que vamos a tener nuestras inversiones es clave para dibujar el mapa final para elegir un producto de inversión u otro.