El Black Friday y el cerebro: por qué compramos cosas que no necesitamos

Economía Conductual Nov 7
5 min
El Black Friday y el cerebro: por qué compramos cosas que no necesitamos

Descubre por qué terminas comprando cosas que no necesitas durante el Black Friday. La economía conductual y la neurociencia revelan cómo las marcas usan tus sesgos cognitivos para influir en tus decisiones de compra.

¿Cuántas veces te ha pasado eso de “bueno, solo voy a mirar” y acabas comprándote la freidora de aire de oferta que no necesitabas? Tranqui, es más común de lo que crees. El Black Friday es el mejor experimento de economía conductual en acción, y lo vivimos cada noviembre.


En 2024, solo en Estados Unidos se gastaron más de US$10.8 mil millones, según Adobe Analytics. Y no, no es solo un dato para presumir de lo bien que funciona el capitalismo, sino la prueba de que las marcas han aprendido a usar los sesgos cognitivos mejor que cualquier economista.


Vamos a lo relevante: cómo te manipulan (y cómo puedes defenderte, si es que existe alguna forma).



Lo que se esconde tras el Black Friday (y deberías saber)

El Black Friday no es una simple fecha de descuentos. Es una coreografía perfecta entre neurociencia, psicología del consumo y marketing.


Las marcas no bajan precios porque sean generosas: lo hacen porque entienden cómo funciona tu cerebro bajo presión.


Durante esos días, se activan tres sesgos cognitivos que los economistas conocemos muy bien:


Sesgo de escasez: “Solo por hoy”, “últimas piezas”, “quedan 3 en stock”. Tu cerebro interpreta esto como una amenaza de pérdida, no una oportunidad racional.


Sesgo de urgencia: los contadores regresivos y los temporizadores activan tu amígdala, generando ansiedad y el famoso FOMO (miedo a perder algo). Si te interesa entender más sobre cómo los sesgos afectan tus finanzas, revisa Efecto marco: cómo influye en tus decisiones financieras sin que lo notes.


Efecto anclaje: si ves un precio tachado de $2,000 rebajado a $999, tu cerebro no evalúa si $999 es caro; solo que te “parece una ganga”.


💡 Traducción: tu tarjeta no decidió sola, la empujó una magnífica estrategia comercial.



La dopamina, el “descuento” que realmente te engancha

Las ofertas activan el sistema de recompensa dopaminérgico (nunca había dicho esta palabra, pero suena bien), el mismo que responde a estímulos como redes sociales, apuestas o notificaciones.


Ese subidón que sientes al hacer clic en “comprar” no viene del producto, sino del proceso: tu cerebro interpreta que “has ganado algo”.


Amazon
, Shein, Temu y casi cualquier e-commerce lo saben. Por eso cada compra genera micro recompensas visuales (luces, sonidos, “checkmarks”). O incluso confeti y serpentina, como en la noticia que te contamos sobre el broker Robinhood. No estás comprando un reloj o unos audífonos: estás comprando la sensación de haber ganado, y ojo, eso mola mucho (y las empresas lo saben).


👉 Aquí entra en juego la economía del comportamiento aplicada al marketing: crear estímulos que activen placer inmediato para impulsar compras impulsivas.


En otras palabras, el marketing emocional y la dopamina son el verdadero “combo irresistible” y no lo que te vende McDonald’s.



La ilusión del control: “a mí eso no me pasa, yo aprovecho las oportunidades”

Una de las trampas más potentes es el sesgo de control. Crees que decides racionalmente porque “aprovechaste” una oferta, pero las decisiones ya estaban diseñadas para parecer tuyas.


Precios terminados en “.99”, combos irresistibles o descuentos escalonados (“lleva 3, paga 2”) te hacen sentir que tú eres más listo que ellos.


La realidad: estás jugando un juego donde las reglas ya están escritas por el departamento de comportamiento del consumidor.



Estrategias reales para no caer (al menos esta vez)

Tranqui, no todo está perdido. La clave no es huir del consumo, sino entender cómo funciona tu cerebro cuando consumes.


Algunos tips conductuales que sí pueden echarte un cable:


1. Haz una lista antes de entrar a cualquier sitio. Y respétala. Tu cerebro gasta menos energía cuando ya tiene un plan.


2. Aplica la regla de las 24 horas. Si algo no estaba en tu lista y crees que “lo necesitas”, espera un día. Si después sigue siendo importante, entonces sí.


3. 💸 Compara precios históricos. Herramientas como Keepa o CamelCamelCamel muestran si la “oferta” realmente lo es.


4. Reconoce tus sesgos. FOMO, anclaje, dopamina: si los identificas, pierden poder.


Si te interesa mejorar tu relación con el dinero, lee Cómo salir del ciclo “gasto → culpa → deuda” o 9 hábitos diarios que transforman tus finanzas sin fórmulas mágicas.


La economía conductual no busca que dejes de comprar, sino que compres con consciencia.


Entender los sesgos mentales detrás de cada decisión te ayuda a practicar un consumo consciente.



Qué hay detrás de las cifras: lo que dicen de nosotros

En 2024, solo el comercio electrónico en Latinoamérica movió más de US$1.6 mil millones durante Black Friday y Cyber Monday, según Statista.


No es solo una fecha comercial: es una radiografía de cómo decidimos y justificamos nuestras decisiones de compra.


Y sí, detrás de cada clic hay una mezcla de ansiedad, recompensa y la narrativa del “auto merecimiento”.


Si quieres usar todo ese conocimiento para hacer crecer tu dinero, explora Dónde invertir mi dinero por primera vez (sin volverte loco).


En otras palabras: el Black Friday no solo mide cuánto gastamos, sino cuánto entendemos (o ignoramos) sobre nuestra propia mente.


La psicología del consumo y la economía conductual nos muestran que, aunque creamos decidir libremente, muchas veces estamos respondiendo a estímulos diseñados para guiarnos.



Conclusión

El Black Friday no es el villano, pero sí un espejo social.


Nos muestra cómo emociones como la urgencia, la escasez o el placer inmediato moldean nuestras decisiones de compra más de lo que quisiéramos admitir.


Si hay una lección conductual que rescatar de este día es simple:


👉 Entender cómo funciona tu cerebro es la mejor forma de ahorrar.


¡Feliz Black Friday, amigos!

Autores

Elvira García - ig@elviraepa

Elvira García

ig@elviraepa

¿Te pareció interesante? Corre la voz ...

📥 ¿Quieres más ideas para mejorar tu relación con el dinero desde dentro?

Suscríbete a la newsletter de EPA y recibe contenido claro, ejemplos reales y herramientas que sí funcionan para tomar mejores decisiones con tu dinero (sin culpa ni fórmulas mágicas).