“Si algo existe y no puedes hacer que desaparezca, manéjalo”.
Inspector Pelayo (Serie documental G.E.O.)
El miedo, la rabia, el dolor, la envidia, la traición, el sufrimiento,… Todas las emociones y comportamientos negativos que existen en la sociedad no pueden desaparecer. De hecho, son hasta necesarios, sirven para determinar cómo somos cada uno de nosotros, cuáles son nuestras debilidades y fortalezas y, en mi opinión, sirven, sobre todo, para llevar a cabo una verdadera selección natural.
El instinto de supervivencia es una de las cosas más asombrosas que rodea al ser humano, cómo reaccionamos a las afrentas de la vida es lo que diferencia a un ganador de un perdedor. Y hablo de competición con uno mismo, que cada cual tiene sus circunstancias, vivencias y problemas y no pueden compararse con las de los demás.
Porque si algo odiaba en la carrera de Economía era eso del “c.p.”, “céteris páribus”, o en español: “manteniendo el resto de las cosas iguales”. ¿Qué se mantiene constante en la vida? Nada, solo el paso del tiempo, que no va ni más rápido ni más deprisa.
Igual que no sirve eso de “esto solo me pasa a mí”, porque no somos ningún centro del mundo, solo de nuestro mundo, del de nuestros padres y allegados un poco, pero ya está. El resto es cómo afrontamos las cosas y el día que lo entendamos nos irá mejor.
Y, por supuesto, también aplica en las inversiones: es algo tan sencillo como que la incertidumbre de los mercados no se puede manejar, y pretender pecar de Bruja Lola o gurú a toro-pasado es ridículo.
Por eso nunca he hecho ni haré recomendación de inversión, porque siendo sinceros, de cien tiros acertaría uno, o ninguno si me apuras. Por eso, el propósito de Economía Para Adultos no es otro que el de hablarte claro sobre todo lo que subyace en torno a la Economía, la Bolsa y las finanzas de una forma clara y sencilla.
Por eso, aunque yo no puedo hacer que desaparezcan esos fantasmas (ni lo pretendo) sí puedo contribuir a manejarlos: dándote toda la información necesaria para saber identificarlos.
Manejar las situaciones puede aumentar la probabilidad de éxito y en las inversiones también: diversificar, gestionar el riesgo, planificarse bien, identificar a los vendehúmos, invertir con una herramienta seria, etc. Puede marcar la diferencia.