Unos lo catalogarían de suerte y otros de desgracia, pero soy de esas personas que viaja bastante por trabajo. Y claro, por trabajo no es lo mismo que hacerlo por ocio, aunque muchas veces tengas al típico amigo que te dice aquello de: “Joe, qué bien vives, siempre de aquí para allá”.  

¿Sabrá que muchas veces mi estancia en los países a los que viajo es tal que: Aeropuerto-hotel-oficina-restaurante-oficina-hotel? Triste, pero real. Triste para alguien como yo, a quien le gusta investigar y conocer aquellos países o sitios a los que viaja y que no tiene intención alguna en considerar lo ocupado como importante. Otro día me centro en esto y discutimos sobre ello.

Lo que quiero contarte hoy no es de otro país, es de España, concretamente de la región de Extremadura, y más concreto, Cáceres. Siento mucho no sonar tan guay como si esta historia versase sobre Londres, o mejor dicho, «London», la verdad es que allí tuve algo más de tiempo y no ocurrió lo que te vengo a contar aquí.

Dentro del poco o mucho tiempo que tenga durante ese viaje para mí, una de las cosas a las que me he aficionado es a buscar tiendas de Rolex. Sí, lo que lees, tiendas de relojes de la marca Rolex. ¿Por qué? Contra todas las opiniones que te hayan venido ahora a la mente, la explicación es sencilla: estoy detrás de un modelo que me gusta mucho y que encima, se supone una buena inversión (para mí) – lo compras por X y lo re-vendes por 10X. Así, sin más. 

En el caso de querer venderlo, por supuesto. La otra opción es tenerlo y usarlo y saber que tienes una inversión en casa. Porque claro, con lo bonito que es, entran en juego las ganas de querer quedártelo en lugar de venderlo, pero eso ya es otro problema.

Y en otros artículos me pararé a hablarte por qué me fascina tanto el mundo de los relojes en general, no solo Rolex, y cómo, hace unos años no paraba a mirar un reloj, porque «Total, solo sirve para darte la hora«. Muchas veces no valoramos cosas porque, sencillamente, las desconocemos.

Bueno, pues tras ver por el escaparate varias relojerías en Cáceres, pasé a la que vi que tenía marcas de más alta gama a preguntar. Oh, sorpresa, “en Cáceres no se comercializa Rolex”. La leche, qué desilusión me llevé, para un viaje de trabajo en el que podía disponer de algo de tiempo libre… La dependienta, muy amable, me explicó el porqué: no había suficiente demanda como para que Rolex les distribuyese mercancía.  

Me fui hasta el hotel dándole vueltas a lo que me había dicho la señora, habría que ver cuánta gente de Cáceres se va a buscar estos relojes fuera de su provincia solo porque no puede obtenerlos allí. Está claro que al estudio de mercado de Rolex le dará igual, porque no será una muestra representativa, pero a los hoteles y restaurantes de allí… Habría que ver (si se pudiese) en qué medida esto les podría repercutir favorablemente. Y digo «si se pudiese» porque es muy difícil poder estimar esos datos, porque mira que a los economistas nos gusta jugar con números y posibles, pero siendo realistas, hay números que tienen menos relevancia que los calcetines pinkies en un desfile de botas altas.

Los escaparates vacíos de Rolex no son casualidad, y con los buenos brokers pasa lo mismo, sí están disponibles, solo hay que saber encontrarlos.

Y esto mismo pasa con los brokers que no ofrecen el producto que necesitamos, que nos hacen irnos a buscarlo fuera. No porque sean malos brokers, sino porque no tienen lo que cada inversor, particularmente, necesita. Aunque, hay veces que incluso tenemos que preguntarnos si realmente sabemos lo que necesitamos en nuestro broker. ¿Tú lo sabes?

Puede ser contraproducente que te cuente esto porque me dedico a la Bolsa y mi negocio es investigar, conocer a los brokers y conseguir que tú elijas el que más te convenga. Pero creo que con tantos artículos ya tienes que empezar a conocerme un poco más y saber algún cotilleo de mí, que a veces creo que soy demasiado seria.  

Ah, y eso sí, en ese viaje no lo encontré, pero no desistí, ¡será por provincias en España! (Y será por viajes pendientes…). Así que sí, un buen broker también es difícil de encontrar, sobre todo si no cuentas con la información necesaria y dejamos que nos vendan todo lo que promocionan sin más.

Tras años trabajando puedo contarte más de una experiencia para que identifiques al que quiere jo*er y el que va a hacer lo que se busca en un broker, ser tu herramienta de inversión y ya, sin entorpecerte porque le das igual.

Un buen broker es como un Rolex, hay pocos pero merece la pena encontrarlo.